Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos. Caminos
diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo
camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.
Mi escuela saber a naranja (2010)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada